La canciller chilena, Antonia Urrejola, consideró que la IX Cumbre de las Américas «se debilita» sin las presencias de Cuba, Venezuela y Nicaragua, los tres países excluidos por Estados Unidos, organizador del encuentro que se llevará a cabo del 6 y al 10 de junio próximo en Los Ángeles, California, «por no respetar la democracia y los derechos humanos».
Pero el gobierno de Joe Biden ya realizó «una serie de gestiones para evitar un posible boicot» y, por estas horas, evalúa opciones «como incorporar las voces del pueblo cubano, venezolano y nicaragüense en el proceso de la cumbre», de acuerdo a fuentes de la Casa Blanca.
El temor o alerta se generó a principios de mayo cuando el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, amenazó con «no ir» a la cumbre si Estados Unidos «no modificaba su postura», respecto a Cuba, Venezuela y Nicaragua.
En este contexto, Urrejola aseguró: «La cumbre se debilita sin Cuba, Venezuela y Nicaragua», tras participar de un acto de reconocimiento en el marco del Acuerdo de Solución Amistosa (ASA) suscrito entre el Estado de Chile y las organizaciones Centro de Derechos Reproductivos y Vivo Positivo.
«Le hemos manifestado a Estados Unidos, tanto en un conjunto de conversaciones privadas como también públicamente, que abogamos por una cumbre sin exclusiones y eso implica invitar a todos los países que son de las Américas, desde Canadá hasta Chile, pasando por todo el Caribe», sostuvo la canciller, quien asistirá al encuentro en Los Ángeles.
Y continuó: «El país que organiza es Estados Unidos y, por lo tanto, finalmente es su decisión a quiénes invita. Efectivamente, por la información que tenemos, Cuba, Venezuela y Nicaragua no van a ser invitados. Chile ha abogado por una cumbre sin exclusiones, pero no ha puesto como condición su participación a que estos países sean invitados», aclaró.
En esa línea, Urrejola profundizó sus conceptos: «Hemos hecho las gestiones para que eso ocurra, aparentemente eso no va a ocurrir y vamos a participar y una vez en la cumbre haremos también ahí saber nuestra opinión en la materia», enfatizó.
«Creo que más allá de las posiciones que uno pueda tener respecto de estos tres países, sobre todo en materia de DD.HH., me parece que hay un conjunto de desafíos en la región que tenemos que enfrentar de manera conjunta y el diálogo tenemos que tenerlas entre todos y todas, independiente de las distintas posiciones que tengamos. Y en ese sentido, sí puede haber un debilitamiento», remarcó.
«Pero igual me parece que la cumbre es un espacio importante para intercambiar distintas opiniones, como también poder tener una conversación con los distintos jefes de Estado en un conjunto de materia que son desafíos para la región y que tenemos que enfrentar de manera conjunta», sentenció Urrejola.
Boric, dirá presente
El Gobierno de Chile, más allá de su postura crítica sobre Estados Unidos respecto a la situación de Cuba, Venezuela y Nicaragua, dejó en claro enérgicamente que participará del evento.
No obstante, el presidente Gabriel Boric, quien asumió el 11 de marzo pasado, replicará la posición chilena en el discurso que entregará en el encuentro frente a los demás mandatarios.
Cabe destacar que Boric, de 36 años, y Biden, de 79, mantendrán un encuentro bilateral durante la Cumbre de las Américas, pero aún no está fijada la fecha, según lo confirmó Urrejola.
El presidente chileno, además, ya tiene otras reuniones agendadas antes del inicio de la cumbre: el domingo 5 de junio hablará con el presidente de Argentina, Alberto Fernández, y con el líder de Canadá, Justin Trudeau.
Los mandatarios de Chile y Estados Unidos ya tuvieron una conversación telefónica cuando Boric fue elegido presidente, tras el balotaje del 20 de diciembre, y en esa ocasión conversaron sobre desafíos comunes como «comercio justo, crisis climática y fortalecimiento de la democracia».
La canciller Urrejola adelantó, además, que «una vez en la cumbre» el Gobierno hará saber otra vez su opinión sobre la decisión de Washington de no invitar a los presidentes de Cuba Miguel Diaz-Canel; ni de Venezuela, Nicolás Maduro; ni de Nicaragua, Daniel Ortega.
«El diálogo debemos tenerlo entre todos y todas, independientemente de las distintas posiciones que tengamos y en ese sentido, sí puede haber un debilitamiento», insistió la funcionaria chilena, según la agencia de noticias AFP.
